WikiLeaks recuperó su dominio WikiLeaks.org este fin de semana, después de un caos de confusión por los ataques de denegación de servicio (DDoS) provocados por Anonymous.
El asunto es así: alguien en Anonymous confundió EveryDNS.net con EasyDNS.net. Son nombres parecidos y es fácil enredarse, pero en el caso de lanzar un ataque DDoS, habría sido mejor chequear antes.
EveryDNS es la compañía que le canceló el servicio a WikiLeaks el 3 de diciembre, causando que perdiera su dirección web. Pero en lugar de lanzar su ataque contra ella, Anonymous atacó a EasyDNS, una empresa canadiense que no tenía nada que ver en el baile.
Imaginen la sorpresa de la compañía cuando se enteraron que estaban siendo acusados y atacados por algo en lo que no habían tenido participación. Mark Jeftovic, CEO de la empresa, empezó entonces a tratar de aclarar el malentendido a través de su blog, medios de comunicación, Twitter, etc.
Sin embargo, la ola de críticas ya había comenzado, con Anonymous llamando a los clientes de EasyDNS a cambiarse de empresa y a inundar sus servidores para que dejara de funcionar.
Fue entonces cuando Mark Jeftovic recibió un llamado de alguien de WikiLeaks, a quien no quiso identificar, que le solicitó a su empresa ayuda para manejar los dominios wikileaks.org, wikileaks.ch y wikileaks.nl.
El CEO aceptó la propuesta, y escribió un post en su blog anunciando la decisión. La medida hizo que se aclarara por fin el malentendido y que EasyDNS recibiera finalmente palabras de apoyo.
Y aunque el ataque de Anonymous estuvo mal enfocado, finalmente logró hacer algo bueno por WikiLeaks: conseguirle una nueva empresa administradora de dominios.