Creeper, considerado como el primer virus no virus en la historia de la informática, fue desarrollado en 1971 por Robert H. Thomas, y al no ser malicioso no se le consideraba como virus, pero si cumplía con las funciones de este, ya que mostraba en pantalla el mensaje:
“I’m a Creeper catch me if you can!”
Una vez mostrado este mensaje, Creeper buscaba cualquier otra computadora que se encontrará en la red para poder replicarse en ella y mostrar el mismo mensaje, no sin antes eliminarse de la computadora origen y repetir este proceso con la siguiente computadora. Aunque en un principio Creeper fue desarrollado para probar la teoría que desarrolló John von Neumann en 1949, en donde pronosticaba la capacidad de los programas informáticos a replicarse. Fue tanta la molestia del virus para los usuarios infectados, que se dio paso a la invención del primer antivirus, Reaper.
Reaper fue desarrollado en 1973 especialmente para buscar y eliminar a Creeper, basándose justamente en la amenaza a eliminar, ya que también se replicaba de computadora a computadora por toda la red en busca de Creeper. Cabe destacar que su desarrollador fue Ray Tomlinson, misma persona que inventó el correo electrónico.
En 1974, un año después los sucesos de Crepper y Reaper, fue desarrollado el primer virus malicioso, llamado Rabbit, el cual se replicaba a sí mismo, primero en la misma computadora, desbordando la memoria y perjudicando el rendimiento de la computadora hasta que simplemente se pasmara y después buscaba otra computadora para hacer lo mismo.
Desde entonces, los virus y ciberataques han evolucionado con la capacidad de ser indetectables hasta minutos después de haber cometido su propósito, algunos basándose y aprovechando las vulnerabilidad que aún no han sido reparadas y otros modificados o creados completamente desde cero evitando los filtros de seguridad actuales, todo con el objetivo de estar un paso adelante de los métodos y herramientas de defensa.
