A fines del año pasado nos enteramos que Sony había presentado una demanda en contra de LG, bajo el argumento de que esta última compañía estaba utilizando tecnologías cuyas patentes eran de su propiedad. Como parte de la demanda Sony solicitaba que se paralizaran las ventas al interior de Estados Unidos de los terminales Encore, Rumor Touch y Neon, entre otros.
No pasó mucho tiempo hasta que LG contraatacara a la japonesa, para lo cual solicitó a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos la prohibición cautelar de las ventas de su consola PlayStation 3 como de los televisores Bravia. El argumento utilizado por la gigante coreana es similar al utilizado por la japonesa: violación de patentes.
En concreto LG acusa a Sony de que el equipo modelo CECH-2501A (en palabras simples la PS3 Slim de 160 GB) posee un reproductor de Blu-ray que infringe cuatro de sus patentes, algo similar a lo que ocurre con su línea de televisores Bravia.
Como es tradicional en este tipo de litigios, el asunto deberá ser revisado por los organismos competentes de Estados Unidos, quienes se demorarán un tiempo bastante largo en dilucidar el conflicto. Aunque, como suele suceder en estos casos, la solución llega mediante un acuerdo de intercambio de patentes, en que las compañías al final acuerdan pagar. Mientras tanto, hasta que no se dictamine nada, las ventas de PS3 y televisores Bravia siguen como siempre.
