Después de varias semanas de negociaciones Sony y Ericsson llegaron a un acuerdo para disolver la Empresa Conjunta que habían comenzado en octubre de 2001. Así se acaba una sociedad de más de 10 años de vida que nos dejó algunos gadgets muy interesantes.
A partir de ahora la compañía quedará en manos de Sony Corporation, que desembolsó 1.050 millones de euros para comprar la mitad perteneciente a la multinacional sueca, y se convertirá en su nueva división de dispositivos móviles.
Gracias a esta negociación Sony tendrá la posibilidad de integrar los smartphones con más fuerza dentro de su catálogo de televisores, tabletas electrónicas, dispositivos de juego y ordenadores portátiles. Hay que destacar que la firma japonesa abandonará la producción de feature phones y se centrará específicamente en la manufactura de móviles inteligentes.
