La primera vez que vi aquellas imágenes que filtró la gente de Engadget del cacharo que hoy conocemos como Magic Trackpad, el cual finalmente anunciado de manera oficial por Apple, dos cosas pensé. Una que seguro lo veríamos en el mercado no tardando mucho, y dos que que si eso pasaba -que lo lanzaran al mercado-, el Trackpad se convertiría en otra prueba que sustentaría lo que muchos, entre ellos el que escribir, vienen diciendo desde hace tiempo, que la muerte del ratón está cada vez más cerca (y que quede claro desde ya que con esto no quiero decir que el Trackpad sea quien vaya a matar al ratón ni muchísimo menos).
Si nos paramos a pensar y analizar un poco como está hoy el panorama de los equipos informáticos es fácil llegar a la conclusión de que más tarde o más temprano el ratón morirá y me explico. Por un lado tenemos que la tecnología en general, sin importar al sector que miremos, ha avanzado mucho, algo que no ha ocurrido en el campo de los ratones (sí, han ido evolucionando y contamos con varios modelos bastante avanzados, pero los ratones que usamos en estos tiempos no son tan diferentes a los de hace 10 años). Nos encontramos pues con un tipo de dispositivo que se ha quedado anclado en el pasado el cual muy previsiblemente – ha sucedido en innumerables ocasiones – , la innovación arrollará.
Por el otro hay dos claras tendencias ya consolidadas que arrinconan al ratón en el mundo de la electrónica de consumo las cuales se extenderán todavía más en el futuro cercano. La primera de ellas es que lo táctil manda cada vez más en general y la segunda es que los portátiles, los cuales incorporan diferentes soluciones táctiles para interactuar con la máquina, poco a poco están sustituyendo a los equipos de sobremesa si hablamos en términos generales. Ambas cosas nos dan como resultado que cada vez más personas controlan sus dispositivos mediante tecnologías diferentes al ratón de toda la vida, o dicho de otra manera, cada vez hay más personas acostumbradas a controlar sus ordenadores y otros cacharros a través de soluciones táctiles multi-touch y el ratón se les antoja un periférico extraño y menos práctico que lo primero.
